LIDERAZGO Y EQUIPO DE TRABAJO.

¿Quién es el jefe de la manada?

Los encuentros dentro de la manada revelan la jerarquía existente en ella. ¿Qué rango tiene su caballo? Podrá averiguarlo fácilmente con estrategias procedentes de la investigación equina.

¿Siempre ha querido saber el lugar exacto que ocupa su caballo dentro de la jerarquía de la manada? Estupendo. Porque el hecho de que su querido compañero sea el jefe o el último del escalafón también influye en el entrenamiento y en el trato con él. Le mostramos cómo analizar la jerarquía dentro de la manada empleando los métodos de los investigadores.

Simplemente, pase algo de tiempo en el prado con el fin de observar al grupo. Lo que aprenderá sobre su caballo y sobre la comunicación entre animales es más apasionante que cualquier sesión de cine. Quizá haya un par de colegas de establo que tengan ganas de acompañarle; juntos descubrirán aún más rápido los secretos de la manada.

ENCUENTROS EN EL PUNTO DE MIRA

“Para analizar la jerarquía los investigadores observan quién se hace a un lado y quién gana terreno cuando se produce un encuentro entre dos caballos”, explica la doctora Vivian Gabor, científica especializada en el universo equino. A continuación se calcula el indicador de rango de cada animal que resulta del número total de encuentros y del número de encuentros en los que el caballo se ha impuesto. Lo bueno de este análisis es que cualquiera puede hacerlo y que no depende del tamaño del grupo. Por lo general los jefes de la manada exigen espacio y los que tienen un rango inferior se hacen a un lado.

LO QUE ENSEÑA EL ANÁLISIS

Al observar la manada descubrirá la sutileza con que se comunican los caballos. “A menudo basta con una mirada hacia el otro para que éste se aparte”, explica la investigadora. Si el animal de rango inferior no reacciona ante señales sutiles, el jefe da un aviso más claro y cuando ya no sabe qué hacer, amenaza o pisa al compañero. ¿Qué enseña esto al jinete? Que los caballos entienden las señales por mínimas que sean. Podemos emplear la mímica y el lenguaje corporal para indicarles lo que esperamos de ellos. ¿Quiere ser un buen jefe para su caballo?: “determine hasta dónde puede aproximarse el animal, dé avisos claros e intensifique las ayudas como es debido”, aconseja Vivian Gabor.

Así se averigua el rango

1 OBSERVAR.- “Para saber qué rango tiene un caballo dentro de la manada debe averiguar quién desplaza a quién en ese grupo”, explica la investigadora Vivian Gabor. Para ello colóquese con una ficha de observación y un lápiz al borde del prado o del corral. Desde allí observe y registre qué caballos se encuentran y quién gana en cada encuentro. El caballo ganador es el que consigue espacio, el perdedor debe hacerse a un lado. Las tres secuencias que aparecen en este artículo a modo de ejemplo muestran encuentros típicos y explican cómo reconocer al ganador.

Levántate, caballito: El alazán sestea. Pero está tumbado en el camino de la yegua negra. Ésta le exige que se haga a un lado. Para ello le empuja el trasero con la nariz.

El alazán se levanta. La yegua subraya la orden aplanando las orejas. Esa amenaza basta, el alazán le deja vía libre. ¿Quién es el ganador? Está claro, la yegua ha desplazado al otro caballo.

Quiero comer aquí: La yegua de color castaño que aparece a la derecha de la foto se dirige de forma dinámica hacia el cuarto trasero del otro caballo. Eso significa: déjame sitio. En un primer momento el caballo interpelado sólo se mueve un poco.

Pero cuando la yegua amenaza con las orejas, deja de pastar y sigue caminando. Él también aplana las orejas de pura frustración, pero sigue haciéndose a un lado. La yegua de la derecha ha ganado el encuentro y se ha asegurado el mejor lugar para pacer.

Lárgate: La yegua negra quiere expulsar del grupo al macho de piel manchada. Primero aplana las orejas y mueve el trasero hacia él. A continuación levanta una pata, lo cual supone una clara amenaza. El macho abandona el grupo como perdedor.

Los otros caballos siguen paciendo. No se dan por aludidos. “Eso evidencia lo claras que son las señales que dan los caballos”, opina Vivian Gabor.

2 FICHA DE OBSERVACIÓN.- Anote dos veces el nombre de cada caballo en una tabla: en la columna de ganadores (vertical) y en la fila de perdedores (horizontal). Una vez concluido el encuentro, busque en la columna de ganadores el caballo dominante. Desde allí recorra la fila hacia la derecha hasta llegar al caballo perdedor: apunte allí una raya.

Observe el grupo hasta que cada caballo se haya encontrado por lo menos una vez con cada uno de sus compañeros de manada. Además, debe registrar por lo menos diez encuentros por cada caballo. Cuantos más encuentros registre más exacto será el resultado.

Ahora debe contar las rayas. Todas las rayas que aparezcan a la derecha del nombre del caballo inscrito en la columna de ganadores indican el número de encuentros ganados. Añada además todas las rayas que aparecen bajo el nombre de ese mismo caballo en la columna de perdedor, así obtendrá el total de todos los encuentros.

3 INDICADOR DE RANGO.- Indica el rango del caballo respecto a sus colegas de la manada. Para calcularlo divida el número de los encuentros que ha ganado entre el número total de encuentros que ha tenido. El resultado será una cifra entre 1 y 0. Cuanto mayor sea el valor, más elevado será el rango del caballo. En nuestro ejemplo, eso significa:

• “Josie” ganó los 30 encuentros. 30:30 = 1
• “Pablo” fue 20 veces ganador. 20:30 = 0,6
• “Kashina” ganó 10 de 30. 10:30 = 0,3
• “Jack” no ganó ninguno de los 30. 0:30 = 0

“Josie” es entonces el caballo de más alto rango del grupo, seguido por “Pablo”, “Kashina” y “Jack”.

Por lo demás, este indicador se refiere siempre al grupo en su totalidad. No dice nada sobre las relaciones recíprocas entre caballos concretos. Por eso puede ocurrir que un caballo gane sus encuentros con otro, aunque éste tenga un indicador de rango más elevado.

Fuente: Ecuestre

Texto: Alena Brandt 

Fotos: Nadine Nover

Es importante tener en cuenta que este comportamiento de jerarquías se presenta en los equinos domésticos. Es un comportamiento de Depredador aprendido por la intervención constante del hombre.

ETOLOGÍA EQUINA DEL CABALLO SALVAJE.

Etología Equina con Lucy Rees del 19 febrero del 2020.

En su genética tiene la información del comportamiento apropiado para vivir en  armonía y equilibrio. Esto se interactúa con sus experiencias de aprendizaje. Cuando su proceso de aprendizaje no es natural y es modificado en cautiverio aparecen una serie de comportamientos extraños. El caballo hizo un proceso evolutivo que representa cambios físicos y de  conducta por el cambio climático y el cambio de la fuente de alimentación

El caballo en libertad no compite por la comida, comparten. No atacan  otros animales. Es un animal de presa que debe huir para poder vivir.

La defensa, no hay tiempo para aprender, no se puede permitir los errores porlo que todo este mecanismo de defensa es totalmente inhato. Lo afianzan con su manada. próxima imagen muestra lo que hacen como defensa y lo que evitan para no  estar vulnerables.

El caballo solo está en una situación de inseguridad, mantiene alerta y asustado generando comportamientos impredesibles Las personas que mantienen a un caballo solo y encerrado no saben lo que hacen. Los caballos comparten la tarea de vigilar para poder despabilar y descansar El caballo evita las situaciones y los lugares donde la ha pasado mal, donde ha  sido amenazado y agredido. El caballo doméstico mantiene estresado porque la mayor parte del tiempo está encerrado y solitario La presión o estimulo negativo que usamos tanto para someterlo y manipularlo,  lo evita, no le agrada.

El caballo en grupo, están seguros, están con un caballo vigilante para  controlar y advertir sobre las amenazas, entonces los demás se alertan y  empiezan a agruparse y acomodarse para no colisionar en la huida. El caballo que mantiene con la cabeza levantada (invertida) es porque no se siente seguro y comodo, se encuentra en alerta y vigilante. Lo primero que hace el caballo frente al peligro, es agruparse. No es un  animal de huida. Es animal de manada, se agrupa. 

Los caballos que en la monta están invertidos, es porque se encuentra  en alarma o alerta, no confía en algo de su entorno o no confía en la  compañía del jinete.

Los caballos domésticos hacen lo mismo, se agrupan para luego huir  frente a una alarma o alerta. Los caballos trabajan en equipo, sin egoísmos o competencia, además de manera sincronizada en su manada.

En la foto derecha arriba(imagen anterior) se encuentra Lucy Riss, en la doma  con una yegua, dando confort, abraza a la yegua que la ha buscado porque está asustada por la cuerda que le colocó ella. Es la base de la doma, ser  parte de su manada y ganar su confianza. Es muy importante ser parte de la manada del caballo con el cual estás interactuando.  La base de la doma no es la fuerza, el miedo y el sometimiento. La base  es la confianza y la compañía calida y respetuosa.  Los caballos son domables, no porque mandamos, sino porque sugerimos  algo.

En la doma de los caballos, se utiliza el dominio y la coacción, se les  castiga o se les premia, los caballos que comprenden esto,  se acobardan   para sobrevivir, pero no confian en el humano. Muchos no lo comprenden y terminan en el matadero. El comportamiento agresivo se observa en los caballos domésticos y  no  en los caballos salvajes. Esto es un efecto de múltiples causas de su  entorno al lado de los humanos.

TRABAJA CON LO QUE SABES EN CABALLOS DOMÉSTICOS:

En el siguiente botón de acción puedes abrir el formulario de preguntas -actividad 1 equitación 1 nivel 2

¿ Entre caballo dominante y caballo dominado, Qué caballo prefieres para tus practicas de equitación y por qué?

¿Menciona 2 actitudes que consideres importantes practicar para que el caballo te considere su lider?

TRABAJA CON LO QUE SABES EN ETOLOGÍA DEL CABALLO SALVAJE:

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¿Después de leer y analizar el contenido de esta guía, escribe tres propuestas para aplicar estos conocimientos en el entrenamiento del caballo. ? 

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INTERACCIÓN CON EL CABALLO EN ENTRENAMIENTO.

LA SEGURIDAD.

Es el criterio principal que valida la elección del método y de los ejercicios utilizados

La seguridad con ningún caballo hay justificación para ningún tipo de lesión La causa primera de todos los accidentes es la falta de control de los movimientos del caballo

EL CONTROL DEL MOVIMIENTO

Nadie puede obligar a un caballo a quedarse totalmente inmóvil.

Si podemos obligarle a moverse, es la forma en que el elemento dominante reafirma su liderazgo. el objetivo prioritario es hacer que el caballo se mueva y hacer un control progresivo de sus movimientos para así alcanzar condiciones de seguridad óptimas.

LA CESIÓN A LA PRESIÓN

La tendencia natural del caballo como todos los seres vivos,  es resistir a la presión en vez de ceder a ella.

Cuando empujamos sobre su pecho para que retroceda, si no ha aprendido a ceder a la presión, en vez de hacerlo empujará con mayor fuerza. Es una cuestión de instinto.

La cesión frente a una presión física o psíquica no es un  comportamiento natural sino adquirido. Para lograr controlar los movimientos del caballo, enseñarle a ceder frente a solo unos pocos gramos de presión (piernas, riendas, cuerda) es un requisito de alta prioridad.

EL LENGUAJE DE LA MANADA.

APARTA O FUERA.

Entre cada miembro de la manada existe una relación de dominancia que está en la base de toda relación social. El caballo dominado sigue al líder, confía en él, lo respeta y está permanentemente pendiente del mínimo gesto.

En la pareja o equipo de trabajo que formamos con el caballo, tenemos que ser el dominante o líder para que esté pendiente de nosotros, nos escuche y poder controlar sus movimientos.

¿CÓMO PASAR A CONVERTIRNOS EN LÍDER DE LA «MANADA» QUE FORMAMOS CON ÉL?

Para ser su líder, imitamos el lenguaje de los caballos y comportándonos como uno de ellos podemos hacernos aceptar como líder respetado.

APARTA EL LENGUAJE DE LA MANADA

El caballo dominante hace que el otro caballo se desplace. El dominado se aparta.

Entre nosotros y el caballo ocurre lo mismo y a veces incluso sin que nos demos cuenta, cada vez que el caballo nos hace «aparta», haciéndonos retroceder, empujándonos, intentando darnos una patada o un mordisco, no es por maldad, sino simplemente porque nos considera inferior en su orden jerárquico.

Si lo que queremos es restablecer nuestra posición de líder, lo que tenemos que hacer no es castigarlo, sino conseguir que sea el quien se aparte lo que conlleva una inmediata inversión de los papeles.

Cuando perdemos el control del caballo, nuestra naturaleza de depredador es someter y coaccionar, también a cogernos fuerte o agarrarnos a toda costa. Si por ejemplo, el caballo va demasiado rápido, nos agarramos con las manos y las piernas intentando parar el movimiento y gritamos «¡so!», «¡so!» desesperadamente.

Sin embargo, en caso de problemas, el único buen reflejo consiste en conseguir algo de movimiento en alguna parte. El simple hecho de desplazar al caballo y provocar un movimiento controlado permite retomar inmediatamente la posición de líder y volver a captar su atención.

CAPTACIÓN DE LA ATENCIÓN DEL CABALLO.

A LO LARGO DEL PROCESO EDUCATIVO NUESTRO OBJETIVO PRIORITARIO ES TENER EN TODO MOMENTO AL CABALLO PENDIENTE DE NOSOTROS.

Un jinete bien entrenado sabe que debe estar pendiente de su caballo en todo momento y controlar sus más mínimos movimientos mediante señales imperceptibles.

Con los jinetes que tienen un entrenamiento deficiente, el caballo se dispersa y dirige su atención hacía las cosas que tiene a su alrededor.

Para captar y controlar la atención del caballo, simplemente hay que controlar sus movimientos.

En todo momento podemos hacer que nuestro caballo se mueva y decirle aparta para captar su atención. Controlar su movimiento nos permite constituir un caballo tranquilo, atento y con buena disposición para el trabajo.

TOMAR Y COACCIONAR O ENSEÑAR.

No hay hombre físicamente más fuerte que un caballo, sin embargo si puede utilizar medios técnicos y herramientas de coacción para someterlo por la fuerza y la brutalidad.

Controlar los movimientos del caballo no significa en ningún caso forzarlo.

Por nuestra naturaleza depredadora, tomamos las cosas por que sí, en vez de enseñarlas

por ejemplo:

TENEMOS TENDENCIA A COGER LAS MANOS Y LOS PIES DEL CABALLO, EN VEZ DE ENSEÑARLE A QUE NOS LOS DÉ.

Lo mismo ocurre con todos los movimientos de la equitación, se toma y se consiguen los movimientos del caballo mediante la fuerza con bocados fuertes y rendajes adicionales entre otras técnicas, esto conlleva a la perdida de la ligereza; en cambio enseñar al caballo a darnos el movimiento que deseamos lo transforma en una grácil y ligera pareja de baile.

PROFESOR Y ALUMNO.

La principal elección será:

La rapidez en los progresos de nuestro alumno dependerá del talento pedagógico. Si queremos que aprenda rápido, tendremos que explicar despacio, con ejercicios simples y descomponiendo las dificultades.

El cerebro equino al igual que el humano aprende gracias a la repetición de los ejercicios.

Cuando aplicamos coacción y estresamos al caballo, bloqueamos su capacidad de aprendizaje provocando una situación de supervivencia para él.

Cada vez que le castigamos o le amenazamos creamos un conflicto en el que hay un perdedor, en vez de establecer una situación de aprendizaje con dos ganadores.

COMODIDAD/INCOMODIDAD.

La clave del método está en conseguir que la respuesta adecuada sea agradable y la equivocada desagradable.

El caballo al igual que nosotros, ahorra energía, prefiere el menor esfuerzo. Normalmente le denominamos pereza. Cuanto menor es su actividad, más contento está.

Si un ejercicio o un movimiento le exige un mayor esfuerzo y le crea una incomodidad adicional en comparación con otro, siempre se decantará por conservar su mayor confort o comodidad.

Para persuadirlo debemos utilizar argumentos de caballo, es decir considerar las cosas desde su punto de vista en vez de hacerlo desde el nuestro, para hacerlo cambiar poco a poco y que encuentre motivación para cumplir las instrucciones que se le piden.

LA MOTIVACIÓN.

Según Jhon Lyons, la motivación es lo que proporciona al caballo una buena razón para hacer lo que se le pide. Sin motivación el caballo no tiene ninguna razón valida para ejecutar los movimientos que le pedimos que hagan.

El caballo está en la tierra para comer, descansar, y reproducirse. Desde su instinto natural no necesitan del humano para sobrevivir; por lo tanto debemos encontrar argumentos que le den ganas de convertirse en un compañero atento y generoso.

Para lograr esto se recurre a la comodidad e incomodidad para que por incomodidad de una situación, le lleve a escoger una opción más agradable. (se debe cuidar la intensidad del estimulo, para no producir en el caballo una reacción de miedo y de huida).

Es apropiado recompensar o castigar?

LA RECOMPENSA:

La recompensa con golosinas, por ejemplo zanahoria no es apropiado ya que esto estimula al caballo para entrar en frustración, cuando la zanahoria tarda mucho en llegarle, entonces aprende a reclamarla, deja entonces de atender y aprender el ejercicio que se le esta enseñando.

La zanahoria o golosina se le puede dar en su comedero al final del trabajo.

En el proceso de aprendizaje la mejor recompensa es asegurarle su comodidad, esto genera su confianza y disposición.

La comodidad del caballo consiste en pedirle que aprenda un movimiento e inmediato darle una pequeña pausa que le permite procesar la información que se le ha dado.

Al lograr su comprensión y la ejecución del movimiento solicitado, se hace una pausa acompañada de una caricia suave. Los caballos aprecian el contacto suave (sin palmadas) puesto que son tan sensibles al tacto que son capaces de sentir hasta las moscas sobre su cuerpo.

Lo que el caballo realmente aprecia, lo complace y lo relaja es la cesión de la presión. Por ejemplo una autentica pausa con las riendas largas después de un ejercicio difícil es una recompensa que lo anima a hacerlo mejor.

EL CASTIGO:

El castigo es injustificado, la responsabilidad nunca es del caballo, sino siempre del jinete. Si el caballo no hace lo que se le pide es porque no comprende, el jinete se ha expresado mal.

El caballo siempre tiene la razón, por lo tanto anticipar y dar energía de confianza ayuda a mantener el control del ejercicio que se le está pidiendo. Atención y concentración constante en lo que se está haciendo, es la clave para que el caballo confié, te siga y colabore.

Castigar es llegar tarde y reaccionar a lago que ya forma parte del pasado, los buenos profesores, entrenadores, jinetes no castigan; porque castigar a un caballo que lo ha hecho mal, no le enseña lo que tiene que hacer para evitar el castigo.

ESTRATEGIA PEDAGOGICA.

En esta estrategia se tiene un punto de partida en el que se tiene en cuenta las características, habilidades del caballo y se observa cuales son los conocimientos que ya tiene adquiridos.

La importancia de una estrategia de enseñanza o entrenamiento consiste en lograr un objetivo definido de aprendizaje.

Se desarrollan fases o etapas que van de lo sencillo a lo más complejo y se evalúa acorde con el desarrollo de la estrategia trazado.

Esta pedagogía se aplica al jinete que está en aprendizaje y al caballo en su entrenamiento.

En general no tiene ningún sentido poner al jinete ante una situación de fracaso. La motivación y la confianza son los pilares de las estrategias de enseñanza.

De la misma manera con el caballo se utiliza una estrategia de aprendizaje comparable a la del jinete o en general a las personas:

• Definir el objetivo de la sesión
• Definir el punto de partida
• Establecer la estrategia de aprendizaje con ejercicios intermedios sencillos y repetitivos.
• Registrar la guía, el objetivo, la estrategia y los resultados obtenidos.

Recuerda siempre que si quieres que el caballo aprenda rápido, le debes explicar despacio.

TENEMOS TENDENCIA A CONFUNDIR EL OBJETIVO CON EL PUNTO DE PARTIDA Y LE PEDIMOS AL CABALLO DIRECTAMENTE EL EJERCICIO DE FIN DE CURSO (OBJETIVO), LO QUE SUPONE UN FRACASO, EL ORIGEN DE UNA FRUSTRACIÓN QUE DESEMBOCA A SU VEZ EN UN CONFLICTO Y EN OCASIONES EN EPISODIOS DE VIOLENCIA Y ACCIDENTES.

Ejemplo de la pedagogía.

Si deseamos un caballo ligero que responde a solo 2 gramos de presión cuando se le pide, tenéis que enseñarle a ceder a la presión usando siempre el mismo procedimiento.

Se descompone en 4 fases sucesivas y progresivas, de manera que el caballo se anticipe a las fases para conseguir así que responda cada vez a la fase anterior.

Objetivo: Quiero que el caballo aprenda a hacer paso atrás conmigo pie a tierra.

Importante:

Todo caballo debe aprender a retroceder ante la masa de aire a partir de las cuatro fases sucesivas que le hemos inculcado. Esta yegua muestra tensión, no está dispuesta a retroceder con cabezada, ni montada: seria peligroso forzarla a retroceder mediante el uso de medios de coacción

preparación: Le pongo una cabezada de cuadra y una cuerda y me lo llevo a la pista. Cojo una fusta de doma y me aseguro de que el caballo no tenga miedo, pasándosela por todo el cuerpo y la cabeza. (si se asusta hacer la desensibilización).

Fase 1: Me pongo delante de él, aproximadamente a 2 metros de los anteriores y durante 3 segundos le pido que se desplace hacia atrás con la voz y golpeando suavemente el suelo con la fusta suave y rítmicamente

Fase 2: Insisto con la voz y la fusta, pero esta vez golpeo un poco más fuerte y me pongo a 1.5 metros de los anteriores durante 3 segundos.

Fase 3: sigo insistiendo con la voz y aumento la intensidad y el ritmo. Ahora golpeo con más fuerza y más cerca, a 1 metro aproximadamente durante 3 segundos.

Fase 4: Aumento nuevamente la intensidad de la voz y del gesto golpeando el suelo enérgicamente a 50 cm (1/2 metros). de los anteriores del caballo durante 3 segundos

Fase 5: Si el caballo sigue sin reaccionar, la hago ver que lo voy a matar virtualmente golpeando el suelo con fuerza a 30 cm de sus anteriores. Hazlo con convicción.

En general en la fase 5 el caballo pega un bote, en ese momento debemos acercarnos a él con calma para acariciarlo y felicitarlo por haber comprendido el ejercicio.

Si repito la escena empezando vez con la fase 1, hay muchas posibilidades de que el caballo reaccione antes de la fase 5, después antes de la 4, de la 3, etc. Lo haré hasta que aprenda a reaccionar en la primera fase a la más mínima inflexión de voz.

En las siguientes secuencias sería:

• Fase 1: Me pongo delante del caballo, le miro los anteriores, hago la castañuela, debe retroceder 1 paso, si no, paso a la fase 2.
• Fase 2: Mirada más insistente, castañuela, ligero desplazamiento de los hombros hacia el caballo.

Si no hay respuesta:

• Fase 3: Mirada, castañuela, un paso hacia el caballo…..
• Fase 4: Mirada, castañuela, avanzo hacia el caballo y me golpeo el muslo con la mano……

El nivel de reacción del caballo al principio de la lección no tiene importancia : el objetivo es conseguir mediante las fases sucesivas que el caballo se anticipe a la situación y aligerarlo para aumentar su capacidad de reacción hasta que una simple mirada o un soplo de aire basten para hacerlo reaccionar.

Lo más importante es no pasar directamente a la fase 5 porque muy rápidamente esta fase pasará a ser la fase 1 y una vez montados tendremos que matarlo a fustazos o espuelas para conseguir que se mueva.

La ligereza empieza en el suelo. Educa al caballo para que sea ligero con el sistema de las 4 fases.

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL APRENDIZAJE.

1.- APROXIMACIÓN Y RETIRADA.

Este principio de aprendizaje es muy útil con los caballos muy miedosos.

Por ejemplo con un caballo muy esquivo, se camina hacia él a 10 metros de distancia veo que tiene intención de alejarse, paro inmediato y retrocedo 15 metros, me acerco a 13 metros, retrocedo a 15 metros, me acerco a 9 metros, retrocedo y así sucesivamente.

Todos los caballos son perezosos y si la cosa que les asusta tanto se aleja antes de que tenga que escapar, se queda tranquilo y contento.

En la lección de la monta primera con los potros, es montar y bajar varias veces seguidas para explicarle al potro que no hace falta que el me tumbe o me baje, que me puedo bajar sola.

2.- SENSIBILIZAR Y DESENSIBILIZAR.

Un error frecuente es que sensibilizan al caballo pensando que están desensibilizando y viceversa.

Es verdad que estos dos ejercicios se parecen, pero en realidad sus objetivos son totalmente opuestos.

• Desensibilizar: Para desensibilizar el caballo se mantiene el estimulo mientras el caballo se mueve y se suprime cuando el caballo deja de escapar. Es decir si el caballo se escapa del objeto que le asusta o si se retira el objeto en el momento en que se mueve, entonces el caballo se está sensibilizando al miedo.
• Sensibilizar: Para sensibilizar el caballo se suprime el estimulo cuando el caballo se mueve, de esta manera podemos sensibilizarlo a la pierna, haciendo presión con la pantorrilla y aflojando en cuanto el caballo cede y se desplaza hacia adelante.

Un ejemplo de desensibilización es el impermeable:

• Desensibilización progresiva: 

El objetivo es el mismo que la habituación, y el resultado es aparentemente el mismo, pero se lleva a cabo muy lenta y gradualmente. 

Una técnica es la llamada aproximación y repliegue, la cual consiste en aproximar el estímulo hasta justo el punto antes de que el caballo intente la huida, para justo retirarlo y volverlo a aproximar hasta que el caballo se tense demasiado, y así sucesivamente.

Al ser más lento, llevará más tiempo hasta que el caballo comprenda que el estímulo es inocuo para él.

Al final…

Se trata de acostumbrar al caballo al estímulo, preferiblemente haciendo que comprenda qué es y que no supone un peligro para él.

Independientemente de cómo surgiera la desensibilización y su evolución a lo largo de la historia, está claro que hoy en día queremos caballos valientes, seguros de sí mismos y que confíen en sus jinetes. Lo ideal es poder conseguir esto con una base sólida, respetuosa con la etología del caballo y que respete sus tiempos de aprendizaje.

La desensibilización puede ser una herramienta interesante no sólo para domar, si no también para trabajar a caballos ya domados pero con miedos (naturales o no) a ciertos elementos, o que son de carácter eminentemente asustadizo.

También puede utilizarse para aliviar o quitar resabios, o incluso mejorar el rendimiento deportivo de nuestro caballo.

Para ello, podremos probar este o aquel método, combinarlos con nuestro conocimiento sobre la personalidad de nuestro caballo y nuestra experiencia personal, sin necesidad de ponerle etiquetas a lo que hacemos. Animo a los lectores a que sigan investigando sobre distintos métodos, marcas registradas o no, de enseñar a un caballo, y profundizar en su relación con él.

EQUITACIÓN 1- NIVEL 2 ACTIVIDAD 3: TEMA INVESTIGACIÓN DESENSIBILIZACIÓN DEL TACTO

Contesta estas preguntas en el formulario del botón de acción a continuación y envía tus respuestas:

1- Qué es la desensibilización equina?

2- Que es la sensibilización equina?

3-Después de ver los videos de desensibilización del tacto escribe que cambios debes aplicar a la técnica habitual que has hecho antes. 

Haz clic en Galería de Videos para ver los videos del tema que estás desarrollando.

GALERIA DE VIDEOS

3.- MANTENER EL CABALLO OCUPADO.

Mantener el caballo ocupado es un principio básico del aprendizaje, si cumples este principio se logra superar cualquier problema.

Cuando estés montando, de paseo o en la pista, debes tener un programa en tu cabeza y concentrarse en él; esto mantiene al caballo ocupado trabajando ejercicios concretos.

Pedirle de forma continua y segura que efectúe determinados movimientos, así no se distrae con su entorno. De esta manera mantendrá concentrado en su jinete, su líder, y se olvidará de todo lo demás.

La estrategia de elección para mantener la atención del caballo, si este se distrae con algo es ponerse a hacer inmediatamente un ejercicio en concreto (un circulo pequeño, una espalda adentro….) que pone al jinete en la situación de líder y haciendo al caballo moverse con determinado número de movimientos controlados se recupera su atención y disposición.

4.- ACTUAR EN VEZ DE REACCIONAR.

El castigo es una reacción que muestra la frustración e incompetencia del jinete, porque se aplica con agresión frente a un movimiento incontrolado del caballo.

El caballo actúa y el jinete reacciona demasiado tarde.

Por el contrario si el jinete actúa en todo momento y es quién inicia el movimiento convirtiéndose en la parte que acciona con confianza y seguridad, el caballo simplemente responde ejecutando el ejercicio.

5- SER POSITIVO.

Hay dos actitudes posibles en el proceso educativo con el caballo, el negativo o el positivo.

En el negativo se usa el castigo o se le regaña continuamente al caballo: «No hagas esto, no hagas lo otro». En este se afianzan criterios como «Mi caballo es un maleducado, caprichoso y siempre está pensando en no trabajar, es idiota»

En el positivo consiste en mantener el caballo ocupado controlando así el movimiento, en tener una actitud de respeto hacia el caballo, recordando que ellos siempre tienen un buen motivo para sus acciones. Las palabras que se le comunican son «Haz esto, haz lo otro». No se da atención a los problemas sino concentración en las soluciones. En este se afianzan criterios como «Mi caballo está lleno de energía, soy afortunado, solo tengo que canalizar esta energía y transformarla en impulsión». En situación contraria «Mi caballo esta con poca disposición para trabajar, voy a motivarlo y a observar si necesita que le asegure bienestar en alguna situación»

6-LOS ERRORES SON ÚTILES.

No hay que tener miedo a equivocarse es una manera más rápida de aprender.

El arte de la doma no consiste tanto en aprender lo que hay que hacer, como en comprender lo que no debe hacerse. Hay que atreverse a probar cosas nuevas, a utilizar la imaginación y a aplicar ideas propias, incluso aunque éstas parezcan algo estrafalarias….

Es importante tener en cuenta que todos tenemos derecho a aprender y que esto implica equivocarse, es parte del proceso de comprender.

Todo proceso de aprendizaje implica fases de regresión, por esto se debe aceptar como normal los errores tanto del caballo como del jinete.

En cuanto al miedo al caballo, la forma de superarlo es mantener control sobre los movimientos del caballo, ser un buen líder y también asegurar el bienestar del caballo antes, durante y después de la practica de montar en él.

Además nunca se debe dudar de bajarse del caballo si no se siente segura sobre él. Trabaja pie a tierra hasta que puedas controlar sus movimientos e inicia la practica de montar únicamente cuando el caballo se muestre atento y tranquilo.

Ayuda también empezar el entrenamiento con un programa de ejercicios concretos, esto mantendrá el cerebro ocupado, la atención centrada y ayuda a controlar las emociones.

AUTOEVALUACIÓN FINAL.